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UC - Críticas

Países: Irán y Francia.
Año: 2007.
Duración: 81 min.
Género: Drama.

Dirección: Hana Makhmalbaf.
Guión: Marziyeh Meshkini.
Producción: Maysam Makhmalbaf.
Música: Tolib Khan Shakhidi.
Fotografía: Ostad Ali.
Montaje: Mastaneh Mohajer.
Diseño de producción: Akbar Meshkini.

Estreno en España: 29 Febrero 2008.

JUGANDO A MATAR

"Buda Az Sharm Foru Rikht" pudo verse en la Sección Oficial del Festival de Cine de San Sebastián y fue una de las películas más aplaudidas por crítica y público. El film está dirigido por la jovencísima iraní Hana Makhmalbaf de tan sólo 18 años y que es hermana de otra asídua directora carne de festivales llamada Samira Makhmalbaf, muy premiada y autora de films como "La pizarra" o "A las cinco de la tarde", además les viene en los genes ya que sus padres también son conocidos directores de cine y han cosechado éxitos allá donde van.



La película de la más pequeña de la familia Makhmalbaf, sigue las peripecias de una niña afgana en su intento de ir a la escuela para recibir una educación y los obstáculos con los que se encuentra por el camino. El film trata un tema complejo y tristemente actual, pero lo hace desde una óptica algo ingenua para llegar más fácilmente al espectador. El film tiene momentos poderosos y brillantes cinematográficamente hablando, me vienen a la memoria el ataque con aviones de papel a los Budas, las niñas capturadas con burkas de papel en la cabeza, etc... y reflexiona sobre la sociedad en la que suceden los hechos desde el punto de vista de los niños y como de influenciados están por su entorno. Eso se puede advertir con claridad en el momento en que la niña es asaltada junto a las estatuas de los Budas destruidos, donde unos niños juegan a la guerra haciéndose pasar por talibanes y queriendo lapidarla por llevar un cuaderno y un lápiz de labios.


A través de ese juego infantil, cruel y cotidiano, se nos dicen muchas cosas interesantes, pero se echa a faltar algo más de garra en la narrativa, llevar más a fondo las cuestiones que se plantean y es que el film peca de un exceso de inocencia que en ocasiones, pese al indiscutible encanto de la niña protagonista, se traslada a un alargamiento innecesario de algunas situaciones que perjudica al resultado final del film. Si durase 60 minutos la película sería redonda, pero con 81 minutos el mensaje se dispersa y la ternura por la niña puede más que una reflexión firme sobre un conflicto moral, y es que el mensaje final del film es “morir para conseguir la libertad”, una frase terrible incluso pronunciada en un juego de niños.



La acogida de "Buda explotó por vergüenza" (la directora ha comentado que prefería la traducción de "Buda se derrumbó por vergüenza"), ha sido buena y ya apunta a posibles premios como suele suceder en las películas de estas procedencias, sin ir más lejos, el año pasado también se llevó la Concha de Oro otra película iraní “Niwemoon”, aunque en aquella ocasión la propuesta era más completa que aquí. Para muestra de que la gente que la vea la recibirá de maneras muy dispares comentar lo escuchado a dos amigas sentadas en la fila de atrás. Mientras la primera comentaba “que mal lo he pasado por la niña, he estado llorando la mitad de la película”, la otra le decía “pues a mi me ha dejado del todo indiferente”... y el jurado hacia donde se decantará?



Pese a cualquier opinión referente a sus valores cinematográficos y/o artísticos, lo que es indundable es su enorme valor a la hora de reflejar una realidad social que en países como el nuestro a veces parece demasiado lejana y no está de más acercarse a ella a través de películas pequeñas como esta para conocerla desde la perspectiva de personas que la viven más de cerca.

 

UC (Daniel Farriol).

TRAILER